Acaba el año y toca hacer balance. No esperaba que me
saliera un año como el pasado, plagado de éxitos literarios, pero no me puedo
quejar.
En el apartado de concursos literarios tengo un cero
patatero. Bueno, había participado en dos cosas y con relatos reciclados, así
que tampoco me importa mucho. Y podría contar como éxito literario el pequeño concurso
del foro de OZ donde me proclamé (queda bien este verbo, ¿verdad?) ganadora de
la 1ª edición de los Dardos al Sol.
Corría Marzo cuando hice de escritora ante el público,
presentando la antología No Tocar. Desde luego, toda una experiencia en la que
tuve la suerte de estar bien arropada por Juan Ángel Laguna Edroso (Patapalo).
Aquí os dejo una pequeña crónica.
Además, este año he participado en uno de los proyectos más
enriquecedores de los que he tenido el gusto de formar parte: el proyecto
Ilusionaria.
Primero, para mí supuso el reto de escribir un cuento
infantil y la verdad es que estoy muy orgullosa del resultado. El asunto es que
no es un cuento para leer por niños, es un cuanto para leer a niños. Es cortito
y tiene un mensaje que a mí me parece muy importante. Además, tengo el placer
de contar con las ilustraciones de Marta TheArt, una magnífica artista.
Además, Ilusionaria me permitió conocer a magníficas
personas capaces de movilizarse como nadie por una gran causa: ayudar a
Abraham, un niño con adenoleucodistrofia.
Presentación de Ilusionaria 2 en la FNAC de La Maquinista, en BCN |
A nivel editorial las cosas no han ido muy bien. Solo he recibido
dos respuestas y las dos han sido amables negativas, una de ellas incidían
mucho en el hecho de que no era por calidad de la obra sino por viabilidad, ya
que la ci-fi es un poco discriminante. Pero yo sigo en mis trece y sigo escribiendo ci-fi para gente
que no le guste la ci-fi. Algún día encontraré mi público. Espero. No será por
no intentarlo.
Y mientras tanto escribo. Escribo mucho. Creo que es el año
que más he escrito. He acabado cuatro novelas. ¿Cuatro? Sí, cuatro.
- Perfecto: novela corta de ciencia ficción.
- Cuando nadie importa: Serie de relatos interconectados que narran ciertas desventuras románticas en un genuino escenario ci-fi. Lo sé meto ci-fi en todas partes. No aprendo.
- ... Y te sacarán los ojos: Novela de verdad con sus 113.000 palabras, de fantasía urbana oscura.
- Suke (título provisional del archivo de Word): Esto es una novela corta de 43.000 palabras a la que le falta una trama paralela, importante para entender el contexto en el que se mueven los protagonistas, y que está pensada pero no escrita. Además es una novela rara, porque cojo los personajes de una novela que no he acabado de escribir (está en modo telégrafo) y los sitúo seis años en el futuro de los acontecimientos con los que terminaría esa hipotética primera parte.
Triste conclusión: de lo que he escrito solo Perfecto y ...O
te sacarán los ojos podrían ser publicables (tras correcciones, etc. Toy en
ello). Puede que algún día encuentre un público para Cuando Nada Importa, pero el mundo tiene que cambiar mucho para que pueda mandarlo a cualquier editorial.
Tengo menos cosas pendientes que el año pasado, solo tengo
las Crónicas, pero esa cosa pendiente me pesa como ninguna. Espero que este nuevo
año me permita completarlo y así dar por
concluido el proyecto literario más largo en el que me he embarcado.
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