Es sábado y toca una nueva
entrada en el blog*.
Y no tengo muy claro de cómo
hacerlo.
Podía hablaros de algunos de mis
proyectos pero estoy en ello (ahora estoy escribiendo aquella novela steampunk
que no estaba escrita pero sí esbozada y cuando esté algo más avanzada ya os
daré el coñazo con ella). Podía hacer una No-reseña... Quiero hacer más, pero
la semana pasada hice una y esto no es un blog de reseñas, sorry. ;) Podía
poner uno de mis relatos cortos pero... A quién voy a engañar, me apetece
divagar un rato.
Ayer vi un vídeo de esos que
circulan por las redes sociales, en este te pedían que te imaginaras lo que
querías hacer con tu vida si no te preocupara el dinero. Decía que la mayoría
contestaba escribir un libro, pintar un cuadro... Me sentí muy poco original. Sí, yo formo parte
de una de esas personas que si no necesitara el dinero para poder vivir, se
pasaría el día escribiendo.
No quiero escribir para hacerme
rica; me gustaría ser rica para poder escribir todo lo que quiero.
A mí no me importaría que fuera
mi trabajo aunque probablemente me daría un extra de nervios que no sé si me
afectaría del todo bien. Acabar eso porque tienes que hacerlo, sin excusas de
bloqueos, páginas en blanco o porque te apetezca escribir otra cosa. Nunca he
estado en la situación de escribir por necesidad y obligación, así que no me veo
con capacidad de valorarlo como si fuera mi profesión. No es mi profesión, es
lo que soy (o intento ser).
Pensar en beneficios, público... Estoy
convencida de que ahí fuera está mi público y ni siquiera tengo que buscar
mucho ya que lo que escribo podía calificarse de “comercial”. ¡Si hasta he conseguido
medio gustar a un ama de casa que solo lee novela negra y rosa!
Solo tengo que conseguir que me
lean. ¿Y cómo? Y ahí es dónde está mi pequeño problema. ¿En un mar lleno de
peces de colores, cómo vas a convencer a todo el mundo de que el tuyo es el pez
bueno? Y ahí empiezan nuevos problemas. Por si no fuera poco escribir una
novela, corregirla, y (con suerte, algún día) publicarla, luego te toca
venderla.
¡Hola, buenos días! ¡Avon llama a su puerta!
Sí, ahora vender libros es casi
como ir puerta por puerta con el añadido de que seguramente no serás el primer
vendedor que pase por allí y la persona que esté al otro lado ya esté hasta las
narices de gente como tú que intenta colarles sus productos. Pero seguimos
haciéndolo, seguimos escribiendo y seguimos intentando que nos lean.
Ganar dinero con ello... Este año
he ganado 7.60 céntimos. Ya puedo comprarme un café y una pasta en el
Starbucks.
Y sin embargo... no he dejado de
escribir. No he dejado de sacar historias de mi cabeza, de imaginar nuevas, de
retorcer antiguas. Y no he dejado de pelearme con propuestas editoriales y me
he mordido las uñas ante cada nuevo mail deseando que sea la respuesta que
estaba esperando.
Por eso sé que nunca dejaré de
hacerlo. No me haré rica escribiendo, lo sé, pero con suerte, algún día
conseguiré algo de tiempo para poder dedicarme a ello, un poquito, con calma. A
lo mejor algún día encontraré a alguien en el metro leyendo una novela mía o
alguien que no conozco me escribe para decirme lo mucho que le gustó uno de los
relatos que colgué en el blog.
¿Qué? Ilusión es lo que más
tengo. No pienso perderla por nimiedades.
La próxima vez contaré un chiste
y me haré un esquema antes de empezar a desvariar. Lo prometo. ;)
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Pirate Ship Book Alterationby *wetcanvas |
*lista de propósitos de año nuevo. Propósito 3; actualizar
el blog con frecuencia.