sábado, 11 de agosto de 2012

Los dardos al sol

Esta mañana me han declarado campeona de la primera edición de los Dardos al Sol, una nueva competición dentro de las Microjustas de Ocio Zero.
Las microjustas son una divertida competición en la que los participantes se enfrentan en una serie de asaltos eliminatorios con pequeños relatos (de no más de 50 palabras), y como dicen en cierta película, «solo puede quedar uno». 
Todavía no se ha llevado a cabo la final, pero ya os aviso que habrá emoción garantizada.

Para amenizar la espera de los que caímos en las rondas previas, los organizadores y jueces idearon un par de concursos, uno de ellos es la Sortija, donde cada persona puede poner un microrrelato al día (de no más de 50 palabras) utilizando como tema la última palabra del microrrelato anterior.

Esta edición, además, se celebró un nuevo reto: Los Dardos al Sol. En este, siguiendo el funcionamiento de la Sortija (anteriormente explicada) los participantes ponían sus relatos y luego votaban sus favoritos. Así durante tres rondas, con la dificultad añadida de que cada vez había diez palabras menos. Así teníamos una primera ronda con microrrelatos de 50 palabras o menos, una segunda de 40 palabras o menos y una tercera de 30. 

La gran final entre los dos primeros clasificados fue a tres asaltos de tres relatos con 20 palabras o menos. Y ha estado muy emocionante, a la par de divertido. Parece mentira la de historias que se pueden explicar con menos de 20 palabras.

En una próxima actualización publicaré los microrrelatos que puse en la final, pero por ahora, os pondré uno del que estoy muy orgullosa y que es el que me llevó a ella. Estoy hablando de mi aportación a la segunda ronda de los Dardos, el límite eran 40 palabras pero, como veréis, me sobraron bastantes.



El funeral de Peter Pan
Asesinada por las hordas de la Cordura, la Imaginación murió ahogada en llanto de niño.



4 comentarios:

Raúl Gómez Lozano dijo...

Cotilleando por Internet (cosa que hago mucho), descubro al fin a la persona que se escondía detrás de la máscara (o mascara, sin tilde, a gusto del consumidor ;-) )
Me paso por tu casa a felicitarte personalmente. Fue todo un honor caer ante relatos de calidad tan grande como los tuyos. Yo por mi parte, añado esta final a mi colección de finales perdidas jeje
Si no te importa, cojo sitio fijo al fondo, ¿vale?
Un saludo de Rapso (Alejandro Magno en estas justas)

Bryoria dijo...

Muchas gracias, Rapso. ^_^

Pero nada de coger sitio al fondo, si has llegado tantas veces a la final es porque lo vales y que un golpe de suerte del contrario no te lo haga dudar.

Ya te digo que si algo bueno tiene esto es que la próxima edición seguiré leyendo tus micros. :P

Anónimo dijo...

Me encanta ese micro. Pero lo que más me gusta es el ajuste en el número de palabras ;-) ya sabes que para mí los micros son así, cortitos cortitos ;-) ¡Y mira cómo lucen!

Bryoria dijo...

¡Gracias, Marae! ^_^ La verdad es que me ha gustado eso de escribir nanomicros. Es un ejercicio muy divertido.